martes, 24 de noviembre de 2009

OTRAS NAVIDADES

Hago acto de presencia en este refugio de futuros plumillas, en esta ágora de una de las polis enclavadas en la Cartuja. Aunque suelo mantenerme en un discreto segundo plano ya que no me prodigo demasiado en clase (a veces porque desconozco las cuestiones que se dirimen y otras por pereza) esta vez haré una excepción. El embajador de Chipiona (Cristóbal) en el batiburrillo me invitó a que alimentara con un post el buche de este bicho que engendraron Rafa Cano y Galván hace escasas semanas. Yo accedí con gusto a la proposición y haré lo que buenamente pueda.

En primer lugar, inspeccioné la zona con detenimiento antes de empezar a maltratar las teclas del Toshiba. He podido sumergirme en aguas turbias con corsarios somalíes que desbalijan a atuneros españoles. He recordado las corruptelas de los politicastros que nos gobiernan con resignación y he sido testigo de un “zapatazo” a la Federación de fútbol por sus abusos a los equipos andaluces. Además de ver como se afila un hacha dialéctica en aras de la amistad a través de una experiencia real (léase el post de Arturo). Antes de salir, puede comprobar que no había sido el único huésped que se aloja en este batiburrillo ya que más de 1000 visitas confirman la buena acogida que está consiguiendo este espacio.

Se acercan las Navidades. Esas entrañables fechas en las que las ciudades se engalanan con motivos luminosos y parpadeantes, árboles ataviados con bolas de plástico y cintas brillantes. Quedan pocas semanas para que comiencen a sonar los villancicos de siempre, las interminables esperas en las colas de las grandes superficies, los cotillones, las uvas, las cestas de las empresas, el cava y por supuesto, los regalos, las cabalgatas y el roscón de reyes. En fin, pura ilusión y magia. Magia a la que tendrán que recurrir en miles de hogares españoles a la hora de afrontar todos estos gastos o siquiera llegar a fin de mes. Sobre todo aquellas familias en las que las que todos sus miembros en edad activa han perdido su empleo en los últimos meses o aquellas que llevan en estas lamentable y angustiosa situación varios meses. Las largas esperas del supermercado se sustituyen por las del INEM, las copiosas cenas de Nochebuena y Nochevieja merman la cantidad y la diversidad del menú navideño siempre en el mejor de los casos ya que muchas otras tienen que recurrir a los comedores sociales. La frustración de no poder comprar a los hijos el videojuego o la muñeca deseada constituyen meras muestras de todo el drama que trae consigo la destrucción de empleo provocada por esta crisis económica. Muchos reducirán su lista en la carta a los reyes magos para centrarla en un solo regalo: un trabajo. Deseo que esperemos que se cumpla lo más pronto posible.
Las “fiestas” que pasan esta gente no suele salir reflejadas en los medios, básicamente porque no interesa a los intereses comerciales de las grandes empresas que dirigen esta gran campaña publicitaria en la que se ha convertido La Navidad.

José Gabriel Real Castro.

3 comentarios:

  1. Seguro que Zapanoel te escucha y trae muchos puestos de trabajo para los españolitos. Él es así de generoso, no como el malo de Rajoy, que fue quien nos trajo a esta puta crisis.

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  2. Me alegra saber que te unes a la causa, Jose Gabriel.

    Tu entrada es bastante buena, se ve elaborada y como único fallito a destacar que desvalijar va con uve xD, pero no pasa nada, un fallo lo tiene cualquiera.

    Espero que sigas escribiendo aquí compañero.

    Saludos.

    Saludos

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  3. Enhorabuena al periodista que empieza, que vive con los piés en la tierra, y sus ojos fijos en la realidad que tiene delante sin dejarse engañar por las luces de neón.Adelante y sigue escribiendo así de bien.

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