martes, 24 de noviembre de 2009

MEJOR CON EL DE OTRO

Que la corrupción política en España es una lacra que persigue como mal endémico a este país es algo que ya no se le escapa a nadie. De ella, pocos son los que se libran y el noble ejercicio de la política no queda más que en una declaración de intenciones o un simulacro fugaz propio del novato que llega a la política con ganas de progresar y hacer el bien a la ciudadanía. Hasta que los grandes y viejos robles de la corrupción. Los que siempre parten el bacalao, le dicen "¡eh, chaval! que esto es lo que hay y o te sumas al carro o te hacemos la vida imposible".

Y es que vivimos en una tierra de soplagaitas y oportunistas, que por supuesto también inundan el campo político. La política española es hoy como un campo de minas. A cada paso que das, puedes darte de bruces con la explosión de un sinvergüenza. Y buena falta que haría que reventaran. Pero de verdad. A más de uno, seguro que no nos importaría ver volar los hígados a esos mismos que nos lo sacan hoy en día. A esos que nos hacen carne de cañón. A esas aves de rapiña.

Digo esto, porque por más que se esmere el Grupo PRISA en levantar polvaredas con fines propagandísticos y Mariano Rajoy en taparlas con un buenismo enfermizo con los suyos (luego se le suben a las barbas y lo dejan en evidencia) que deja bien a las claras su baja talla política. La corrupción hoy no conoce de ideas. Es un mal endémico. Una pandemia mucho mayor que la de la Gripe A y para la que sólo hay una vacuna: la cultura del pueblo. Esa gran desconocida. Esa que temen los políticos y que bien alejada de las masas -para que puedan seguir viviendo a nuestra costa- tienen con la LOE.

Tras los Casos Gürtel, Astapa y Malaya, ahora nos llega otra noticia. Ya no sorprende. Resulta que a la mano derecha del alcalde de Baena, le agradan las féminas exóticas y el hombre, tan recatado él nunca se gasta el dinero de su bolsillo en menesteres que puedan parecer licenciosos. Seguramente, porque tiene un prestigio que mantener y una dignidad. Vale. Sí. Ninguna de las dos cosas.

El buen hombre, llamó preguntando por "esa brasileña que está tan buena", a la que pagaba con facturas falsas del Ayuntamiento (es decir, con dinero de todos). Y es que, dice: "me da cosa gastarme dinero mío...en estas cosas". Claro, y le dirá a su mujer (si es que tiene, cosa que dudo y en ese caso las cotas de satisfacción sexual entre ambos a la luz de los acontecimientos no debía ser muy alta): "Mari, hay que ver esa gente que pagan por putas. Yo jamás haría eso". Y tanto que es verdad.

El alcalde de Baena, Luis Moreno (PSOE) al tanto de la gravedad del contenido de las escuchas que ha realizado la Guardia Civil y que ya han salido a la luz pública ha preferido creer en la inocencia del acusado y no lo ha sancionado. Igualito que Mariano. Todos tienen el mismo afán de esconder el niño muerto. De tapar sus miserias en vez de encontrarlas, reconocerlas y eliminarlas con contundencia. Así nos va. Y así nos irá en este país de locos. O de listos. Demasiado listos. Listillos de tres al cuarto que siguen comiendo de esta gran sopa.

¡Ah!, por cierto, a mí tampoco me gusta pagar para putas. Lo que no sabía es que quizás ya más de uno se las haya pagado. Con mi dinero.

Visto lo visto, vamos a tener que aprovechar. ¿Cuántos somos esta semana chicos? ¡Invita la casa!.



Cristóbal Santos Sáenz

4 comentarios:

  1. ¡Muy bien Cristóbal, muy bien documentado, muy bien redactado, muy bien pensado, muy bien opinado..está muy bien muy bien!

    PD: Apoyo eso de irnos de putas sin pagar! jajaja

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  2. Ole, suscribo lo dicho por Zapata, Cristóbal. El final original y sarcástico le da un toque de calidad al artículo.

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  3. Este es un tema que ya tiene su recorrido y que los baenenses conocíamos hace tiempo. La cosa no para en ir de putas, resulta que también les hemos pagado a nuestro equipo de gobierno viajecitos personales, comidas en grandes restaurantes, etc.

    Lo realmente acojonante del tema es que, a pesar de que es evidente lo que hay, Luis Moreno sigue ganando las elecciones, porque por triste que parezca es el menos malo. Así que podeis imaginar como serán los otros...

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  4. Ese hombre tiene salud, dinero y amor. ¡No va a tener mujer si le quieren todos los votantes...! Y lo mejor es que muchos los aplauden cuando los detienen. De Larra a nuestros días no han cambiado tantas cosas...

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